Cajas de botín en juegos aumentan las preocupaciones sobre los juegos de azar para niños

Uno de los temas que ha generado gran preocupación es el de la inclusión de cajas de botín, mejor conocidas como Loot Boxes, en los videojuegos infantiles. Este formato, consiste en la entrega de una especie de “tesoro” a los jugadores a cambio del pago de una cantidad monedas manejadas dentro del juego. Esta estrategia fue implementada por las compañías de videojuegos para incrementar sus ventas y vaya que ha resultado.

Sin embargo, la polémica que rodea este diseño también se ha incrementado, despertando las alarmas de una parte de la sociedad para quienes estas cajas de botín, representan un riesgo para los jugadores, especialmente la población infantil que juegan videojuegos regularmente.

Adictivas

Uno de las principales preocupaciones acerca de estas cajas de botín, también conocidas como cajas de recompensas es su factor adictivo. Esto debido a que su contenido es completamente aleatorio, es decir, si el jugador requiere un elemento clave para vencer algún reto dentro del juego, probablemente pueda conseguirlo al adquirir una caja, sin embargo, no se sabe cuántas deba comprar para poder conseguir lo que necesita.

Fomentar las apuestas

El dinamismo en el juego se acrecienta exponencialmente si los jugadores al abrir las cajas van satisfaciendo sus necesidades para avanzar en el juego, esto crea una especie de dependencia. Al tener que pagar para obtener alguna ganancia en principio “desconocida” por no saber el contenido de la caja, puede considere como una apuesta. Situación que en juegos destinados a niños se convertiría en ilegal.

Inseguridad

Otro de los elementos negativos que genera polémica dentro del tema de las cajas de botín es la posibilidad de que el pago por éstas pueda realizarse en dinero real y no solo en la moneda manejada dentro de video juego. Es decir, al realizar la compra de un videojuego que incluya este diseño, con algún tipo de tarjeta, esta última se domiciliará automáticamente para realizar los cargos relacionados a la compra de una caja de recompensas. Lo cual la convierte en un sistema muy inseguro.

Indiscutiblemente, las polémicas generadas en torno a este tema no resultan favorecedoras para la industria de los videojuegos, ha sido tanto el furor que diferentes Gobiernos, han coincidido en la necesidad de eliminar o regular el uso de estas cajas en videojuegos infantiles con el propósito de resguardar la salud mental de los más pequeños. Mientras que, en otros casos, como el del gobierno belga, se han incluido los juegos con este formato en las listas de los juegos de azar y se ha propuesto restringir el acceso de niños a este tipo de entretenimiento, por considerar que realiza evidente promoción a las apuestas.